domingo, 12 de junio de 2011

CALIGRAFÍA DEL CAMPEONATO DE CANARIAS, CCC


Llevaba toda la semana rumiando en vísperas de la cita ciclista más importante de la temporada en Canarias: "Esta vez no va a esperar a disputarme la prueba al sprint final". "Ya van tres en que no lo consigue, sobre todo si se trata de una rampa". Y en esta ocasión: Vaya que si se trataba de una rampa!


La propuesta para el Campeonato de Canarias de Ciclismo de fondo para Cadetes era un perfil exigente  de 63,470 Kilómetros, que transita entre los municipios de Guía de Isora, Adeje y Santiago del Teide, al oeste de Tenerife.

Circuito de 2 vueltas que contenían dos puertos con desniveles en algunos momentos del 8%, Tamaimo y Santiago; y 2 bajadas rápidas y sinuosas hasta nivel de playa. La visualización de la gráfica del perfil y de las características  del trazado, daban una idea aproximada de lo duro que iba a ser el recorrido, el cual tuve tiempo de valorar desde casa a partir de las coordenadas gps  que había facilitado la organización.

Había que tener en cuenta además que si bien la realizábamos fuera del horario normal de competición, un sábado por la tarde, me venía mucho mejor, por cuanto se asemejaba más a mi rutina de entrenamiento cotidiana.

Día preferentemente nublado sin lluvia, predicho por el HTC de Santi Alemán, que a esa hora de la tarde no producía una temperatura incómoda.  

El pelotón general, al paso del arranque de cadetes junto a los máster en Guía de Isora, venía bastante diezmado por el ritmo explosivo de la cabeza y apenas contó para la prueba de cadetes.

Desde la bajada inicial nos empleamos a fondo, bailando sobre el asfalto a golpe de curvas vertiginosas. Tras los toboganes en Playa de San Juan iniciamos el primer puerto de Tamaimo. Pletóricos de fuerzas nos quedamos un grupito de tres cadetes en la ascensión: Daniel Pérez  (Almacenes Álvarez), Josué Suárez (Bicitel) y Pinito y yo (Bicitel) .

Llegando a Guía de Isora nos alcanzó un pelotón integrado por algunos élites, máster y júnior, que nos hicieron de cabeza de la grupeta en la segunda bajada hasta las playas.


Restaba tan solo el último puerto, el de Santiago-Guía de Isora. Cinco kilómetros en los que nos quedamos los dos cadetes del Bicitel y el júnior y cadete del Almacenes.

Tomó la iniciativa el ciclista júnior del Almacenes, Julián Gómez. Sabedor de que ya no quedaban rivales en su categoría, se puso a trabajar para el cadete del equipo desarrollando un ritmo cómodo.

Emoción a tope: Dudas pero buenas sensaciones físicas.

A mitad de puerto, Josué, mi  compañero de equipo, en un rato puntual de desfallecimiento, perdió metros frente a nosotros, los cuales recuperó pronto con ímpetu, hasta el punto que con actitud valiente se situó en la cabeza y tras varios segundos logró escaparse. Mientras, yo seguía esperando que moviera ficha el contrario, que daba algunos signos de haberle pasado factura los esfuerzos anteriores.

Lejos de responder, cuando restaban únicamente dos kilómetros de subida para la meta y ya sin tener a la vista a Josué, me doy cuenta del desgaste evidente del corredor del Almacenes y entiendo que es mi momento. 

Acciono plato y sin siquiera mirar hacia atrás descargo toda la adrenalina que llevaba acumulando hasta ese instante, lo cual me permitió llegar hasta Josué, que venía con un tirón en el gemelo sufriendo y me decía que no podía seguirme.

De pronto me vi envuelto en un sueño: el corazón y los músculos a mil; los gritos de ánimo de Fernando, de mi hermano y de mi padre desde el coche del equipo; Javi que corría junto a mí a pie; y Pinito que rodaba disfrutando del instante.

El último aliento fue para levantar los pulgares en la línea de meta.


Esta noche después de recoger todos mis trastos de carrera: llantas, fundas, gafas,  abrigos, playeras, zapatillas... me ha dado tiempo de mirar con atención el maillot de Campeón de Canarias y he pensado con gusto que en breve me iba a dar una vueltita en bici para lucirlo.

1 comentario:

  1. Muchas felicidades Héctor, para tu familia siempre eres un campeón y ahora, doblemente. Nos sentimos muy orgullosos de ti. Te lo mereces.Nena y Álvaro

    ResponderEliminar