domingo, 27 de febrero de 2011

Me queda mucho que aprender


La Segunda carrera de la temporada se celebró el domingo pasado nuevamente en Alcampo, y ya le estoy tomando algo de cosa al lugar.

Antes que nada dejar un comentario de reconocimiento a los dos chicos que se cayeron en esa mismo día a consecuencia del tan conocido afilador: Carlos Sánchez Monzón y Néstor Hernández Pérez. Lo cierto es que tuvieron una caída bastante aparatosa juntos, aunque al final parece que todo se resolvió sin gravedad alguna.

Tras el susto se reiniciaron las carreras a la llegada de la ambulancia. En esta ocasión competimos por separado. Primero los juveniles y después los cadetes. Esta vez por el sistema tradicional de dar las 20 vueltas al circuito.

La prueba de cadetes se desarrolló con ataques sucesivos por parte de los miembros del Club Bicitel, a los que respondió valientemente Daniel Pérez del Almacenes Álvarez, ciclista que finalmente ganó de forma merecida en el sprint final.

Al margen de lo chungo que se te queda la cara cuando te ganan una carrera en los últimos metros, hay que reconocer el entrenamiento y el esfuerzo del contrario, el cual logró la victoria mostrando su buen desarrollo y preparación.

Este año va a resultar más complicado de lo esperado ganar carreras, y esto tiene su lado bueno, si como dicen: lo fácil que viene fácil se va. Habrá que poner más inteligencia y trabajo para obtener éxitos ante un rival que no va a regalar nada.

En vista de ello, aparte del desafío general planteado inicialmente, pasármelo bien, tengo un desafío particular, aprender a correr con decisión, dándolo todo.

Ahora bien, un descubrimiento: Me estoy sintiendo con muy buenas vibraciones incluso cuando no logro el resultado esperado.

lunes, 14 de febrero de 2011

EN FAMILIA


Las siete y cuarto de la mañana de un domingo. Algo de sueño, pero no pienso en él, sino en el buen momento que voy a tener en breve sobre la bicicleta. Desayuno y voy poco a poco bajándome de la nube que me dice “Qué bien se está en la cama un domingo”, mientras percibo los pocos ruidos del despertar del barrio donde vivo.

Saboreo cada uno de los alimentos considerando que son el combustible necesario para lo que viene un par de horas después. Repaso el equipo: casco, gafas, bidones, chubasquero,… y me dirijo hacia el local del Club, en el que me encuentro con mi familia deportiva del Bicitel.

Allí nos reunimos entre saludos y bromas a las ocho y cuarto, salvo algunos retrasos: Je,je... El frío húmedo de la calle se acentúa con lo nublado que ha amanecido, por lo que Ñito nos reparte a todos abrigos nuevos: Qué bien sientan los regalos !!!

La grupeta de ayer por la mañana son ocho ciclistas acompañados técnicamente desde los vehículos por Ñito, Fernando y Juan Luis, que desde los coches nos echarán una mano con el avituallamiento y los consejos. Nos dirigimos hacia el norte la isla, San Felipe, en Guía. Una ruta con muy poca dificultad. Algún repecho sin importancia, Jinámar, pero la mayoría llano.

Repiqueteos metálicos al ajustar las calas y cambiar los piñones a la salida del Parque de San Juan. Ya durante la marcha, relevos sordos y ordenados con una única respiración caliente y rítmica. Llegada a San Felipe, algo de estiramiento, comentarios sobre las incidencias y, tras haber realizado las cargas y descargas que pedía el cuerpo, vuelta a la bici.

En el regreso, con la impresión motivadora aún de ser todos partes de una misma máquina, finalizamos la jornada subiendo El Goro, para completar los kilómetros con calidad. La Carretera del Goro es un repecho bastante duro al principio pero que a medida que avanza va suavizándose hasta un falso llano.  Al terminar la subida nos reagrupamos todos y regresamos al local del Club en pelotón.

Qué duda cabe que una parte muy importante del trabajo de un ciclista es el entrenamiento individual y hasta el colectivo, trabajando habilidades de cooperación y coordinación en este deporte de equipo. Pero por encima de eso: Qué estímulo circular en conjunto!! Qué motivador resulta contar de vez en cuando con el apoyo de otros, que además de comprenderte y acompañarte, quieren superarse y sentirse bien sobre la bici como tú !!!

A la llegada al local nos esperaban unos dulces de pan de huevo geniales. Bromas, risas, estiramientos y la sensación de haber disfrutado un domingo a nuestra manera. En familia de ciclistas.

lunes, 7 de febrero de 2011

De Sorpresa en sorpresa....

... Y comenzó  con algunas sopresas la temporada!!!
Ayer se disputó la 1ª Prueba de la Copa Gran Canaria, en los aparcamientos del centro comercial de Alcampo, en Telde. La competición se hizo en un recorrido de unos 700 metros al calor de los padres, familiares y aficionados.
Progresivamente, durante la mañana, fueron participando todas las categorías de escuelas. Al final nos tocó a los cadetes y juveniles masculinos:  Trece corredores del Club Bicitel y uno del Club Almacenes Álvarez. Hasta ahí todo dentro de lo esperado, bueno, casi...
Pero vayamos por partes, para ir descubriendo las sorpresas poco a poco. Madrugonsillo para desayunar en condiciones e instalación en el rodillo, en un lateral de la especie de pista. Calentando suavemente pero con cadencia estuvimos unos pocos hasta el mismo momento de la charla técnica de Fernando Castillo, previa a la prueba.
Al llegar a la salida, los árbitros, tras comprobar los dorsales nos comentaron una idea innovadora, "para que no fuese muy aburrida". Consistía en que a las vueltas totales previstas para el circuito en ese día, 20, se le restaban el número de corredores en ese momento, 14, resultando en un principio 6 primeras vueltas, a partir de las cuales entraría en juego un factor determinante, cada nueva vuelta taería consigo la descalificación de aquel corredor que pasase último por línea de meta. Al principio a todo el mundo le resultó gracioso por lo novedoso, hasta a mí, pero cuando terminamos pocos finalizamos conforme.
Volviendo al momento de la competición, nadie entendió en línea de salida y con la mente puesta entre las ruedas el sistema que nos explicaban en ese instante. Prueba de ello es que desde las primeras vueltas varios juveniles se escaparon, llegándonos incluso hasta doblar, mientras los cadetes circulábamos nerviosos dándonos palos sin tino, aunque sin que nadie se separase de forma destacada. Cuando los árbitros comenzaron a eliminar a los integrantes de la escapada anterior, éstos pensaron que no podía ser, que tenía que existir algún tipo de confusión porque iban una vuelta de adelanto, y decidieron proseguir sin hacer caso a los árbitros. En las últimas vueltas, en la categoría cadetes quedábamos Daniel y el que les escribe, mientras que en los juveniles, Yelco y Javier, resolviéndose ambas disputas mediante el sprint final.
No habíamos ni terminado de cojer aire por el esfuerzo cuándo nos enteramos del siguiente sorpresón, los árbitros habían desechado la carrera por infracción de algunos competidores. Cara de todos...."esto no me lo puedo creer..."  explicaciones arbitrales de las reglas y para casa.
Y como dicen algunos, no hay dos sin tres. Aún con cara de "¿ Qué pasó?" el domingo por la tarde abro la página de la Federación Insular de Ciclismo y me veo en la categoría de cadetes en primera posición, y al resto de los participantes con una palabra que intenté buscar en el diccionario: "execuo". La sorpresa esta vez fue para todos, para el diccionario de la Real Academia Española on line, para wikipedia y hasta para el diccionario enciclopédico que tengo en casa. Ninguno la conocían. Salvo que hayan cambiado también las reglas ortográficas, y por qué no, la conclusión es que posiblemente se trate de ex aequo, que les enlazo a varios sitios webs para que cada uno tome nota y evite futuras sorpresas.