lunes, 14 de febrero de 2011

EN FAMILIA


Las siete y cuarto de la mañana de un domingo. Algo de sueño, pero no pienso en él, sino en el buen momento que voy a tener en breve sobre la bicicleta. Desayuno y voy poco a poco bajándome de la nube que me dice “Qué bien se está en la cama un domingo”, mientras percibo los pocos ruidos del despertar del barrio donde vivo.

Saboreo cada uno de los alimentos considerando que son el combustible necesario para lo que viene un par de horas después. Repaso el equipo: casco, gafas, bidones, chubasquero,… y me dirijo hacia el local del Club, en el que me encuentro con mi familia deportiva del Bicitel.

Allí nos reunimos entre saludos y bromas a las ocho y cuarto, salvo algunos retrasos: Je,je... El frío húmedo de la calle se acentúa con lo nublado que ha amanecido, por lo que Ñito nos reparte a todos abrigos nuevos: Qué bien sientan los regalos !!!

La grupeta de ayer por la mañana son ocho ciclistas acompañados técnicamente desde los vehículos por Ñito, Fernando y Juan Luis, que desde los coches nos echarán una mano con el avituallamiento y los consejos. Nos dirigimos hacia el norte la isla, San Felipe, en Guía. Una ruta con muy poca dificultad. Algún repecho sin importancia, Jinámar, pero la mayoría llano.

Repiqueteos metálicos al ajustar las calas y cambiar los piñones a la salida del Parque de San Juan. Ya durante la marcha, relevos sordos y ordenados con una única respiración caliente y rítmica. Llegada a San Felipe, algo de estiramiento, comentarios sobre las incidencias y, tras haber realizado las cargas y descargas que pedía el cuerpo, vuelta a la bici.

En el regreso, con la impresión motivadora aún de ser todos partes de una misma máquina, finalizamos la jornada subiendo El Goro, para completar los kilómetros con calidad. La Carretera del Goro es un repecho bastante duro al principio pero que a medida que avanza va suavizándose hasta un falso llano.  Al terminar la subida nos reagrupamos todos y regresamos al local del Club en pelotón.

Qué duda cabe que una parte muy importante del trabajo de un ciclista es el entrenamiento individual y hasta el colectivo, trabajando habilidades de cooperación y coordinación en este deporte de equipo. Pero por encima de eso: Qué estímulo circular en conjunto!! Qué motivador resulta contar de vez en cuando con el apoyo de otros, que además de comprenderte y acompañarte, quieren superarse y sentirse bien sobre la bici como tú !!!

A la llegada al local nos esperaban unos dulces de pan de huevo geniales. Bromas, risas, estiramientos y la sensación de haber disfrutado un domingo a nuestra manera. En familia de ciclistas.

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