Hola, me llamo Héctor y soy biciréxico.
Hace un par de días, después del almuerzo comencé a notar los síntomas. Quizás los efectos de una mala digestión, o tal vez algún extraño mensaje del cerebro me hizo caer en la cuenta de que, pese a lo que estaba lloviendo, con la alerta de algún color, que aún no entiendo anunciada en la tele, con el cuerpo deseando meterse en la cama y despertar al día siguiente, con mi padre previniéndome si estaba loco, y yo, sin embargo, erre que erre, me estaba poniéndo el culote, el chubasquero, el abrigo, el pasamontañas, …. para pasar arriba en la cumbre dos horas de entrenamiento sobre la bici.
Según regresé tuve que calentarme bajo la ducha un buen rato para reaccionar. Después del bocata, el tazón de cereales generoso y la sonrisa en mi boca por haber cumplido al pie de la letra el esfuerzo programado, aunque con las piernas al queso, me puse a indagar en el google. Estaba convencido de que tenía que existir algún dato sobre la enfermedad que me parecía padecer.
Tras un rato de búsqueda, encontré el test y ahora reconozco sin dudarlo el nombre de mi enfermedad: Obsesión maniática por la bicicleta, BICIREXIA. Pongo a continuación el test de sintomatología obtenido de una novedosa enciclopedia médica, por si alguien aún pudiera evitar sus efectos y le quedara tiempo para buscar ayuda profesional, inexcusable si contesta más de diez afirmativamente:
1.- Tus mejores amigos los sábados y domingos salen en bici, después de llevar toda la semana sobre ella. Nunca es suficiente.
2.- En tu Cumpleaños, Reyes, Papá Noel, Fin de curso, … no hay más regalos que algo para la bici. Siempre te faltan cosas.
3.- En el Tuenti y el Facebook aparece una foto no con tu novia. ¿Sabes con quién no?
4.- No miras a la chica de tu compañero, pero no dudas en mirarle la bici y decirle con sinceridad hasta acariciándola, guauuuuuuuu!
5.- Si vas de viaje, te la llevas.
6.- Desayunas, almuerzas, meriendas, cenas, duermes vives y hasta vas al baño para dar el máximo sobre la bicicleta.
7.- No hay playa ni piscina salvo en pretemporada, no importa ni el calor, ni las ganas, ni que vivas en Canarias.
8.- Si vas al médico te asustas, y no porque puedas tener una enfermedad, da igual, sino porque no puedas mañana salir a rodar.
9.- Te puedes olvidar de las fórmulas de mates y física, de hacer la tarea, pero nunca nunca de los kilómetros hechos durante la semana, series, ritmos, pulsaciones, ….
10.- Tus conversaciones con tus amigos, por teléfono y en el tuenti son sobre ciclismo. Lo demás no tiene sentido y te aburre.
11.- No te interesa la Liga de fútbol, pero sigues al minuto el Tour, el Giro, La Vuelta, la París Niza, la Milán San Remo, la Tirreno Adriático, el Giro de Cerdeña, la Vuelta a Murcia, ...
12.- A lo mejor se te ha pasado de largo el nuevo iPhone, pero sabes los precios de cada uno de los componentes, marcas y modelos en todas las tiendas de ciclismo de la isla y de la red.
13.- Eres el frikie de la clase, ni sales los finde, ni quedas con pibas, ni comienzas la semana hablando de Mourinho o Guardiola.
14.- La geografía a lo mejor no es tu fuerte, pero conoces todas las curvas y el nivel de las pendientes del Tourmalet, el Alpe d’Huez, Angliru, Peña Cabarga ….
15.- Muestras siempre en la cara un moreno bici, moreno solo en los huecos que dejan las tirillas que agarran el casco.
16.- Tus padres, tus tíos, tus abuelos, saben que si te quieren ver brillar los ojos, te tienen que hablar de ciclismo.
2.- En tu Cumpleaños, Reyes, Papá Noel, Fin de curso, … no hay más regalos que algo para la bici. Siempre te faltan cosas.
3.- En el Tuenti y el Facebook aparece una foto no con tu novia. ¿Sabes con quién no?
4.- No miras a la chica de tu compañero, pero no dudas en mirarle la bici y decirle con sinceridad hasta acariciándola, guauuuuuuuu!
5.- Si vas de viaje, te la llevas.
6.- Desayunas, almuerzas, meriendas, cenas, duermes vives y hasta vas al baño para dar el máximo sobre la bicicleta.
7.- No hay playa ni piscina salvo en pretemporada, no importa ni el calor, ni las ganas, ni que vivas en Canarias.
8.- Si vas al médico te asustas, y no porque puedas tener una enfermedad, da igual, sino porque no puedas mañana salir a rodar.
9.- Te puedes olvidar de las fórmulas de mates y física, de hacer la tarea, pero nunca nunca de los kilómetros hechos durante la semana, series, ritmos, pulsaciones, ….
10.- Tus conversaciones con tus amigos, por teléfono y en el tuenti son sobre ciclismo. Lo demás no tiene sentido y te aburre.
11.- No te interesa la Liga de fútbol, pero sigues al minuto el Tour, el Giro, La Vuelta, la París Niza, la Milán San Remo, la Tirreno Adriático, el Giro de Cerdeña, la Vuelta a Murcia, ...
12.- A lo mejor se te ha pasado de largo el nuevo iPhone, pero sabes los precios de cada uno de los componentes, marcas y modelos en todas las tiendas de ciclismo de la isla y de la red.
13.- Eres el frikie de la clase, ni sales los finde, ni quedas con pibas, ni comienzas la semana hablando de Mourinho o Guardiola.
14.- La geografía a lo mejor no es tu fuerte, pero conoces todas las curvas y el nivel de las pendientes del Tourmalet, el Alpe d’Huez, Angliru, Peña Cabarga ….
15.- Muestras siempre en la cara un moreno bici, moreno solo en los huecos que dejan las tirillas que agarran el casco.
16.- Tus padres, tus tíos, tus abuelos, saben que si te quieren ver brillar los ojos, te tienen que hablar de ciclismo.
Lo peor de esta ciclismanía o bicirexia no son sus mutaciones, como la mountain bike-rexia, la descensorexia o la ciclo-crossrexia, ya de por sí chungas, sino cómo se transforma y cronifica a lo largo de toda la vida del ciclista. Por ello es fácil ver gente de más de cuarenta y cincuenta años que aún continúan bicirexiados en sus distintas variantes: siguiendo a los hijos en las carreras, entrenando ciclistas, organizando clubs, escuelas o pruebas, arbitrando, vendiendo bicis, arreglándolas, o lo que es peor, jalando del par de ruedas con cadena en formato de máster. No hay esperanza, no existe tratamiento, es un mal que hasta algunos en el colmo de la justificación niegan su existencia y lo llaman: Pasión por la bici. ¿Y si lo llamamos obsesión? ¿Hay más bicirexiados?
hola hector, soy armiche me quedo flipando con las cosas que pones y tal de que libro lo sacas
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